Todos quienes han entrenado en algún gimnasio conocen el press de banca y la sentadilla Hack, o Jaca en español, e incluso utilizamos la máquina del mismo nombre, creada para emular movimientos que a principios de 1900 un capo del levantamiento y la lucha ingenió.
Este genio de la fuerza es George Hackenschmidt, un multifacético gimnasta y filósofo deportivo nacido en agosto de 1877 en el Imperio Ruso; correctamente en Tartu, una pequeña localidad de los Alemanes del Báltico, hoy territorio estonio. Su particular historia comienza, como suele suceder con los prodigios, en la adolescencia, en la que desarrolla un especial interés por el acondicionamiento físico. Atleta destacado en el ciclismo, la natación, el salto y la gimnasia, exponenciaría su pasión por la halterofilia a niveles impensados comenzando a levantar caballos pequeños antes de los quince años y marcando récords mundiales que más tarde él mismo superaría.
Ya en 1895, recién graduado, comenzó a ganar títulos como ciclista, hasta que al año siguiente el afamado luchador y entrenador Georg Lurich lo reclutaría para continuar una promisoria carrera en esta disciplina, instalándolo en San Petersburgo. Luego de algunos años y numerosos combates por Europa George se convertiría en campeón del viejo continente en Lucha Greco-Romana al vencer al minero Tom Cannon en Liverpool, pero sin duda deslumbró al mundo entero dos años después al vencer al francés Ahmed Madrali en tan solo dos minutos con una técnica que él mismo inventó y que quedó para la posteridad: el Bearhug o “abrazo del oso”, en el que un luchador cierra sus brazos en torno al abdomen del rival y presiona hasta estrangular su caja torácica, que en el caso de Hackenschmidt llegó incluso a dislocar el hombro de Madrali.
Es de conocimiento público que el mundo de los combates, y sobre todo en la antigüedad, ha estado manchado por las más insólitas tácticas de desmedro deportivo, y el historial de nuestro hombre en cuestión no está exento de ello puesto que su rivalidad con el granjero estadounidense Frank Gotch contiene detalles que engrosan las listas negras. Se enfrentaron por primera vez en abril de 1908, siendo victorioso el gringo Gotch luego de ¡dos horas de combate!
Fijaron la revancha en el Comiskey Park de la ciudad de Chicago ante treinta mil espectadores; en un combate polémico pero más breve que el primero, Gotch se llevó nuevamente la victoria debido a una lesión de rodilla de Hack, quien dijo habérsela lesionado en un entrenamiento previo con Ben Roller y Ad Santel, aunque el mismo Santel declararía posteriormente haber sido pagado por Gotch y su equipo para lesionar a George en entrenamiento compartido. Dicha lesión le haría dejar la lucha para siempre.
Luego del combate regresó a tierra inglesa, donde permaneció la mayor parte de su vida. Allí el El León Ruso, como se le apodó, se dedicó intensamente a la filosofía, la cultura física y la jardinería. Exploró incansablemente técnicas de levantamiento de pesas; la historia lo consigna como el precursor del press de banca, aunque el movimiento que impulsó era recostado en el piso y no precisamente sobre un banco y se podía efectuar con la cadera levantada o totalmente estirado. La sentadilla Hack, si bien difiere de la que hoy conocemos, también corresponde a uno de sus movimientos explorados: esta consistía en una variable de peso muerto trasero en la que se descendía con los talones juntos enfocando el trabajo en el cuádriceps.
Su dominio de al menos siete idiomas le permitió investigar múltiple documentación sobre entrenamiento físico, incluso impartiendo enseñanza en la Cámara de los Lores y desempeñándose como juez en campeonatos de relevancia como el Mr. Universe. Escribió casi una decena de libros, destacándose su título The way to live in health & physical fitness, texto de actual vigencia en perspectiva de entrenamiento y bienestar.